Foto del gaucho que reposa en la chimenea del centro cultural donde aprendí el arte de escribir con mi profe Nicole Misrahi.
Si usted es de jugar a la quiniela pienselo dos veces antes de jugarla en Virreyes, este gato aparentemente es de los dueños de ésta que fotografié. Y siempre espera en la puerta.
El día de la primavera en el que volando un barrilete se lo estreyé a al líder de una punga y tuve que salir corriendo desde Vicente Lopez hasta mi casa en Virreyes. Nah, mentira, lo enrrollé antes de que les cayera y escabié esa noche tanto que me arrastraron hasta el hospital. Nah, tampoco, solo tuve una ligera resaca a la mañana siguiente.
Bueno, eso es todo, si sigo me quedo sin fotos para el siguiente apuro.